Entrevista a Julio, mi profesor de ballet

Autora: Victoria Mengya Molina Samper

¡Hola soy Victoria! Y estoy en Triarte, en clase de ballet, con mi profesor Julio y mis compañeras de danza. Le voy a hacer una entrevista sobre cómo llegó a ser bailarín. Esperemos que nos deje hacerle unas cuantas preguntas.

Victoria: ¿Cuándo empezó a gustarte el baile?
Julio: Desde que era muy pequeño.
V: ¿Cuántos años llevas bailando?
J: Bailando en una academia de baile llevo aproximadamente veinte años.
V: ¿Cómo llegaste a ser profesor de ballet?
J: Estudiando mucho.
V: ¿Qué estudiabas en concreto?
J: Pues… estudiaba pedagogía de la danza para enseñar.
V: ¿Pensabas que ibas a llegar tan lejos?
J: No, ni siquiera pensé que tendría una compañía, ni que sería profesor de unas petardas. (Risas y más risas)
V: Cambiando de tema, ¿algún familiar tuyo o amigo, te metió la idea de ser bailarín?
J: Bueno, a mis padres no les gustó la idea de que yo bailara, a mí siempre me gustó ver a la gente bailar ballet, así que decidí ser bailarín.
V: ¿Qué maestro tuyo influyó más en tu aprendizaje?
J: Todos, porque de todos he aprendido algo muy importante y todo eso que me enseñaron me ha ayudado a ser la persona que soy ahora mismo.
V: ¿Recuerdas en cuántos teatros has bailado?
J: No, porque afortunadamente son muchos en los que he bailado.
V: ¿Cuál ha sido el baile qué más te ha gustado?
J: Déjame un momento que lo piense… el paso a dos.
V: ¿Nos podrías explicar qué es el paso a dos?
J: Encantado. Es cuando se baila en pareja, en este caso lo bailo con mi mujer, que es bailarina.
V: Bueno, cambiemos de tema, ¿cuánto tiempo piensas seguir bailando?
J: Hasta que el cuerpo aguante. (Risas y más risas)
V: ¿La primera vez que bailaste estabas nervioso o estabas tranquilo? ¿Por qué?
J: No lo recuerdo, porque hace de eso mucho tiempo, supongo yo que estaría nervioso, como todo el mundo. (Todo el mundo se ríe)
V: ¿Qué te pasaba cuando no te salía algún paso? ¿Te enfadabas?
J: Como es lógico tendría que mosquearme, pero eso no me ha impedido seguir avanzando. Si algún paso no me salía le dedicaba más tiempo.
V: ¿Bailando alguna vez te lesionaste?
J: Sí, para ser exactos dos veces, me hice un esguince y tuve sobrecarga muscular.
V: ¿Y eso?
J: Es que le dedicaba demasiado tiempo.
V: Bueno, muchas gracias por dejarme hacerte la entrevista.
J: No hay de qué, pero empecemos la clase, desde el principio del baile.