domingo, 1 de noviembre de 2015

Nick y Draculaura. Segunda parte.

Autora: Victoria Mengya Molina Samper


¡Hola! ¿Os acordáis de mi? Soy yo, Nick. Os voy a contar que la mañana después de Halloween yo pensaba que todo había sido un sueño, pero no es así.
La mañana después de Halloween, me levanté de mi cama y cuando fui a coger mis zapatillas, vi un ojo y un trocito de oreja.
En el desayuno no de lo conté a mis padres, pero no asustaron ni nada parecido.

Cuando me preparé para ir al colegio fui a buscar a mis amigos, en particular a Sam. Fui donde solíamos quedar Iván y yo, allí no estaba, estuve esperando más de seis minutos, pero nada. Pensé que estaría malo así que fui donde estaba la parada de autobús, porque ni en el BIG donut, ni en la panadería de Alberta la tía de Alexia estaban mis amigos.
En el autobús estaba yo solo y algún que otro niño.
Al rato se sentó una niña pelirroja, me dijo:
-¿Por qué estás solo?

Yo le conté todo lo que pasó. Yo pensaba que creería que estaba loco, pues no, me dijo que ella era amiga de mis vecinos terroríficos. ¿Os acordaréis, no?
Empezamos a hablar sobre lo que pasó anoche. La niña me contó que se llamaba Emily, aunque la gente le solía llamar la niña muerta, me dijo que no me asustara, porque no me iba a hacer nada. Le creí, porque éramos amigos. Vi que no estaba muerta, al contrario. Cuando llegamos al colegio me dio su número de teléfono y me dijo:
-Toma, si me necesitas para algo.

Y salió corriendo hacía su clase.
Cuando terminó el colegio llamé a Emily. Fuimos a la casa de los Drácula. A ver si nos devolvía a mis amigos.
La puerta estaba abierta, entramos sigilosamente, todo estaba oscuro y chirriaban las puertas.


Como era de día no nos daba tanto miedo, subimos al desván y vimos que había alguien, como estaba todo oscuro no vimos quién era.
Se giró y de pronto Emily abrió la ventana, era una chica, tenía el pelo negro, largo y le tapaba la cara. Se quitó la peluca y el camisón y ante sus ojos apareció Draculaura.
Se les estaba acercando con un cuchillo, fui corriendo y se lo quité. Le dije que me contase dónde estaban mis amigos, o si no le costaría muy caro. Draculaura empezó a hablar con mucho miedo. Nos contó que Alexia, Sam e Iván estaban bien, pero tenía que hacer una cosa, según Draculaura, decía que teníamos que devolverles lo que le habían quitado. Cuando terminó la palabra se transformó en murciélago y salió volando por la ventana.

Nick y Emily la intentaron atrapar, pero no pudieron porque ya estaba demasiado lejos. Emily me preguntó de qué hablaba, sobre algo que le habían quitado, contesté.
Emily y yo nos fuimos a mi casa, pensando a qué podría referirse. Cuando entré vi el ojo y el trocito de oreja, supe que tenía que devolverle el ojo a Drácula y el trocito de oreja a su esposa Margaret. Emily y yo dejamos el ojo y el trozo de oreja en una caja en la que decía: "Somos Nick y Emily y venimos a devolveros lo que os quitamos. Lo sentimos mucho, ahora sí, ¡¡¡devuélvenos a nuestros amigos!!!"

De repente aparecieron mis amigos y se abrazaron todos, pero su paz terminó en menos de tres minutos y medio: apareció Drácula y su hija Draculaura, cada vez se acercaban lentamente, entonces Draculaura me besó. Y me dijo:
-Te doy mi corazón, porque me vuelves loca.
Su padre sonrió y los dos desaparición. Yo no entendí nada, pero me daba igual porque todo era ya normal. Draculaura y yo somos novios pero esa es otra historia.


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