Autora: Victoria Mengya Molina Samper
Curso: 5º B
El otro día paseando
me encontré un pájaro herido,
el pobrecito no podía volar,
se le veía un poco aturdido.
Lo cogí en mis brazos
y me lo llevé a casa
para ver si al pobrecito
le dolía mucho el ala.
En mi casa
mi madre se extrañó
de un pillido
que empieza a ser agotador.
Mi hermanita entró,
se sorprendió al ver al pajarillo,
se asustó un poco
y pegó un gran chillido.
El pajarito mal herido
intentaba volar,
pero el ala mala
no le dejaba despegar.
Así que el pajarillo mal herido
se quedó hasta primavera,
en primavera ya podía volar,
parecía una flecha.
Curso: 5º B
El otro día paseando
me encontré un pájaro herido,
el pobrecito no podía volar,
se le veía un poco aturdido.
Lo cogí en mis brazos
y me lo llevé a casa
para ver si al pobrecito
le dolía mucho el ala.
En mi casa
mi madre se extrañó
de un pillido
que empieza a ser agotador.
Mi hermanita entró,
se sorprendió al ver al pajarillo,
se asustó un poco
y pegó un gran chillido.
El pajarito mal herido
intentaba volar,
pero el ala mala
no le dejaba despegar.
Así que el pajarillo mal herido
se quedó hasta primavera,
en primavera ya podía volar,
parecía una flecha.
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