Autor: Oliver Gálvez Haynes
Curso: 5º B
Al salir del colegio vi
a un cachorro muy mono
y entonces comprendí
que era un perro abandonado.
Me acerqué al cachorro
y lo cogí en mis brazos,
le acaricié en el morro
y le di un gran abrazo.
Me lo quería llevar
pero entonces recordé,
mi madre no me dejaba
así que lo dejé.
Me fui alejando apenado
pero el perro me perseguía
entonces me di cuenta de algo,
era como si fuera su guía.
Seguí andando como si nada
aligerando el paso
hasta que llegué a mi casa
y escuché un llanto.
Era el cachorro sentado
mirándome con ojos tristes
moviendo el hocico
como la mascota que siempre quise.
Al final me convenció
y lo escondí en mi cuarto
y nadie se enteró
y lo llamé Pablo.
Tiempo fue pasando
hasta que nos fuimos de viaje
no sabía qué hacer con Pablo
y se lo dejé a un pariente.
Cuando volví del instituto vi
a un cachorro muy mono
¡era Pablo! ¡era Pablo!
El perro abandonado
Curso: 5º B
Al salir del colegio vi
a un cachorro muy mono
y entonces comprendí
que era un perro abandonado.
Me acerqué al cachorro
y lo cogí en mis brazos,
le acaricié en el morro
y le di un gran abrazo.
Me lo quería llevar
pero entonces recordé,
mi madre no me dejaba
así que lo dejé.
Me fui alejando apenado
pero el perro me perseguía
entonces me di cuenta de algo,
era como si fuera su guía.
Seguí andando como si nada
aligerando el paso
hasta que llegué a mi casa
y escuché un llanto.
Era el cachorro sentado
mirándome con ojos tristes
moviendo el hocico
como la mascota que siempre quise.
Al final me convenció
y lo escondí en mi cuarto
y nadie se enteró
y lo llamé Pablo.
Tiempo fue pasando
hasta que nos fuimos de viaje
no sabía qué hacer con Pablo
y se lo dejé a un pariente.
Cuando volví del instituto vi
a un cachorro muy mono
¡era Pablo! ¡era Pablo!
El perro abandonado
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