domingo, 26 de junio de 2016

Despedida

Enviado por Victoria


Para el mejor profesor del mundo, que se merece una buena jubilación, después de tanto trabajar. Es muy divertido, bueno enseñando, no manda copias, solo en caso de emergencia, es listo, amable y a veces un parlanchín.
Ojalá que no te jubiles y te quedes con nosotros hasta el instituto, porque eres el mejor. Espero ahora que no tienes que trabajar que te lo pases muy bien con tu perrita y tu mujer y que penséis en nosotros de vez en cuando, creo que me acuerdo cuando me enseñaste una foto de la raza de tu perrita, me acuerdo como si fuese ayer cuando me la enseñaste, era muy mona, era como esta:




Son tan monas, sobre todo la de la derecha, la que corre. Tengo un montón de recuerdos más, si quieres te cuento algunos, por ejemplo cuando nos contaste que habías hecho un blog para nuestra clase, 5B, porque a través del blog nosotros tenemos un montón de recuerdos, echaré mucho de menos entrar en el blog y que no vea nada interesante y divertido, como hacía antes. Por favor tú también en tu tiempo libre pon cosillas en el blog, o en año nuevo poner lo que pusiste el año pasado, es que me gusta mucho el blog y quiero que sigua así, encima hay muchas personas que les gusta el blog y que seguro les gustaría que siguieras publicando cosas.
Bueno, disfruta ahora del veranito, que hoy es san Juan y a la playita. Tienes que seguir poniendo cosas en el blog, ya sé que soy un poco pesada pero me siento vacía por dentro, nunca me lo había pasado tan bien en el colegio durante horario de clase, contigo es más divertido el colegio. Espero que nos visites de vez en cuando, adiós profe, seguiré siguiendo el blog de los tres monos 5b, ya te escribiré. Chaito profe.



YA NOS VEREMOS PROFE, VEN A VISITARNOS CUANDO PUEDAS. ADIÓS DEFINITIVO.
LO DE YA NO TE QUIERO NO LO HE PUESTO YO, NO VENÍA NADA MEJOR.

La semana de Martina 11

Autora: Victoria Mengya Molina Samper

Y… Bueno la toallita era nueva, eso quiere decir que pica, escuece un montón, y ahora por culpa de Clara no podría salir al segundo acto, a no ser que…
-¡¡¡Mónica déjame tu crema de coco y avellana, por favor, es urgente, bueno urgente no urgentísimo, corre, vamos, deprisa!!!-dije chillando como un histérica.
-No, ¿Por qué debería, robapapeles?-Dijo con un tono muy borde
-Pues, pues, pues…porque salvarías la obra de teatro, es decir que serías una heroína, todo el mundo te querrá y serás más popular que nunca.
-Buenooooo, está bien, toma-dijo dándome la crema de la fábrica de su padre que es muy rico.
Bueno que mi piel volvió a ser la misma de antes, casi perfecta, sin contar las espinillas y los mosquitos, la obra siguió funcionando, pero paso lo menos previsto, Estela, que hacía de la madrasta de Cenicienta, se le olvido el texto y como Raquel que es la apuntadora y todos pensábamos que se lo sabía porque son tres frases y es de las mayores, bueno que fue un desastre todo en ese momento, porque dijo:
-Yo…yo…so…so…soy la…la…bisabuela de estás dos…dos…preciosas…cio…sas…sas oquitas, una…una…se…se…se llama Zapato y otra…otra Zapatito, jijijiji. ¡¡¡Texto!!!
Teníamos un gran problema, Estela se estaba cargando la obra, pero podríamos solucionarlo si….todo el mundo le seguía el rollo, así que le seguiré el rollo.
-Está mujer es una hechicera, ha convertido a dos ocas en muchachas, por eso les llama oquitas y lo del nombre es muy poco convincente, será una hechicera en práctica, así que para fuera señora hechicera-dije muy convincente.
-De acuerdo, yo solo pasaba por aquí con mis ocas y entre por que me encantan los chorizos, digo los bailes, sí sí me gustan mucho por eso entre-dijo Estela temblando.
Entonces la obra termino bien, menos por lo que os he contado, nos felicitaron todos los padres y madres que vinieron a ver la función, todos menos mi vecina, la señora Wilson, es un demonio, al tema, que fue un éxito, bueno un exitazo. Después nos fuimos todos los niños de la función a comer pizza en la pizzería Hércules, que se come muy bien. Nos acostamos muy tarde porque como a los días siguientes no había clase, era semana Santa.


Espero seguir contando como me va a ir mi súper semana, me lo voy a pasar bomba con mis padres y con mi hermano, puede que está semana este con mis mejores amigas, bueno ahora solo con una de ellas, Clara. Seguiré escribiendo, siempre y cuando que comentéis y sigáis la semana de Martina, ya os veré y un beso para todos

La semana de Martina 10

Autora: Victoria Mengya Molina Samper


Hoy es Viernes y al fin me han dado el alta, pero voy a tener que llevar muletas durante tres semanas, lo malo es que voy a tener que ir hoy al cole, al menos veré a Marcos y el teatro es hoy, saldrá genial, no puedo faltar al último ensayo.
Cuando llegué al cole ya habían empezado las clases y na más entrar por la puerta de mi clase todos los niños me rodearon y me preguntaron un millón de cosas.
-Martina te has perdido un montón de cosas- dijo Amy
-¿Te puedo firmar la escayola?- dijo Florence
-¿Mejor?- dijo Claudia
-¿Te duele mucho?-Nick
-¿Crees que si me rompo algo puedo faltar al colegio toda mi vida?- Enrique que se lo toma todo a cachondeo
-¿Tu eres del Madrid o del Barcelona? Es para ponerte viva el Barcelona- Dijo Mateo chillando como un loco
-Nene que hablas, seguramente ella es del Madrid, como todo el mundo, menos tú, ¿verdad?-dijo Gonzalo que le gusta mucho el fútbol
-¿Cómo te has lastimado so bruta?-me dijo Marina en choc
-¿Duele mucho?-Leire
-¿Cómo te lo has hecho chiquilla?-Pablo en plan atontado como un tonto
-Mola tu escayola, quiero firmártela- dijo Normal

Bueno y así siguieron las preguntas hasta que la seño Pepa empezó a castigar sin pensar, a Amy que nunca la castigan le mando copiar veinte copias diciendo: No hablaré cuando la seño lo esté haciendo, pero no como a otros que nos pone un montón porque no siempre sacamos dieces, como a Mateo que le puso: No chillaré por toda la clase viva el Barcelona y menos mientras que la profesora es del Madrid y no le gusta nada el Barcelona doscientas veces, o también a mí que me puso: No interrumpiré en clase de Inglés cuando la seño este explicando cuando se pone –ed, encima va a caer en el examen, me puso cien veces, por lo menos no me ha puesto tanto como a Mateo que está muy enfadado y no para de llorar, porque se va a perder este fin de semana un partido muy importante.
Todas las clases fueron normales hasta que la seño Rosa anunció que Mónica se había lastimado montado en su poni y que yo la sustituiría y que no se que que tenía que aprenderme el papel y que blablabla
Está tarde vendrían todos los padre a ver el espectáculo, pero me da un poquillo de cosa de hacer de Cenicienta con muletas, quedaría un poco raro, pero como era la sustituta…
El ensayo fue bien, menos porque Marcos solo era sustituto y que yo tendría que bailar con el petardo de Mateo, yo no puedo estar con alguien que ama el Barcelona, pero tampoco soy del Madrid, odio el fútbol, mi deporte favorito es el otro fútbol, el fútbol americano. Cuando me encontré con Clara le conté que haría de Cenicienta y ella me conto que haría de enanita en Blancanieves, sería romántico y que Lucía hacía de Griselda, la hermanastra de Cenicienta, así que actuaríamos juntas, como mola. Ya estaba todo para el espectáculo, pero primero tocaba el patito feo, luego Blancanieves y por último el nuestro, pero el patito feo se canceló porque la mayoría de los niños pequeños en el escenario lloraban con todo el público, vomitaba por los nervios, se le olvidaba lo que tenía que decir, se equivocaban con las palabras, bueno un caos. Pero Blancanieves salió muy bien, menos porque Mónica se puso cinco minutos antes de su turno a chillar porque no encontraba el pintalabios que resalte con su vestido, así que el profe por no escucharla compró por internet un pintalabios a su medida, es decir que se gastó setenta y cinco euros porque en verdad el pintalabios vale tres euros y no teníamos mucho tiempo para ir nosotros a comprarlo así que en vez de esperar a que Amazon nos trajera el pintalabios en cuarenta y cuatro horas el profesor Miguel consiguió que no lo entregaran en cuatro minutos, pero le salió muy caro ¿no os parece?
Todo empezaba ya air perfecto, pero lo que sucedió en diez segundos fue alucinante, la bruja mala, es decir Beatriz creo que se llama, tropezó con el vestido de Mónica cuando Bea le estaba dando la manzana y se cayó encima de Mateo que hacía los efectos especiales, o sea que manejaba tres ventiladores y bueno los ventiladores volaron la casa de los enanitos que estaba echo con papel pluma y varios árboles y lo peor de todo con el viento se le levanto la falda a Mónica y Mónica se puso peor que lo del pintalabios, empezó a tirarle del pelo a Bea y que pidiera perdón y algo más, es que no estuve muy atenta a lo que pasaba yo estaba en el camerino con las chicas que eran de cuento de Cenicienta, comiendo patatas fritas y palomitas, además cuando empiezo a comer palomitas ya no puedo parar y cuando Mateo vino corriendo al camerino y había varias chicas que estaban sin los trajes, es decir en braguitas y en sujetador porque hacía calor ahí dentro, se puso colorado y se quedó ahí un rato hasta que yo, que claramente estaba vestida le pegue un guantazo en la cara y nos fuimos al pasillo para que me lo contara yo no pude evitarlo y me reí tanto que me atragante con las palomitas y no paré de toser hasta que vino Nick y me pegó un guantazo en la espalda y salió una palomita de mi boca, que mal rato, lo de la palomita no el método que Nick me haya ayudado por su cuenta me da escalofríos.
-Venga los de Cenicienta que se vayan preparando, comenzamos en dos minutos- era la seño Rosa que estaba muy nerviosa.
Cuando nos anunció Clara vino corriendo y me dijo:
-Martina no puedes salir ahí…
-Clara claro que puedo, me toca en un minuto y algo más.
-Si me dejarás hablar sabrías que llevas la ropa del baile y no la del principio, es decir los trapos y harapos, debes romperte ese vestido como sea o…
-¿Qué?
-Un momento que voy al cuarto del conserje…
Estuve un rato esperando con los dedos cruzados porque ya estaba empezando la música.
-Lo siento Martina por tardar tanto, el conserje no estaba y lo he tenido que buscar por todo el colegio y bueno la seño Pepa que estaba en el patio con un cigarrillo me ha dado las llaves y…
-Clara ya venga, corta rollo y ayúdame quieres.
-Vale, vale como se pone- dijo con un tono burlón.
Cuando terminó de atarme los trapos de legía, trapos para limpiar, en la cintura y de mancharme la cara con chocolate que nos había dado Gonzalo por diez euros, es un comilón, y de quitarme los zapatos, despeinarme un poco y…ya estaba lista, tardamos muy poco justo a tiempo de que dijeran: Cenicienta solía vestir con trapos…
Todo salió a las mil maravillas hasta que Clara cuando me quitaba el chocolate de la cara para el segundo actos con los nervios me metió toda la toallita en la cara y…


CONTINUARÁ…

La semana de Martina 9

Autora: Victoria Mengya Molina Samper

Hoy ya es Jueves, que ganas de que termine la semana y que sea ya semana Santa y que no volvamos a ver a los profesores hasta dentro de una semana, bueno una semana u un día porque como nos vamos de viaje a Francia el único avión que viene más pronto viene en lunes.
¡¡¡RING RING!!!
-Papá prepárame las cosas de teatro, necesito unos pendientes azules de la joyería, unos tacones azules de plástico de cualquier bazar, que sea más o menos de mi talla, un collar de perlas azules una redecilla y unos guantes blancos. ¡¡¡Que no se te olvide papi!!!
-Martina eso no puede ser, debes ser más responsable y decírmelo antes, porque me lo dices ahora que quedan nueve catorce minutos, perdón quería decir trece, te tendrás que aguantar y llevarlo mañana y además ¿eso para qué es?
- Para un teatro del cole que cuesta un montón de media, es muy importante, además no sé, soy suplente,…
Estuvimos todo el rato discutiendo hasta que nos dimos cuenta que mi padre iba tarde diez minutos a una entrevista de trabajo como tiene dos hijos y está casado necesita dinero y trabajo, así que yo y mi hermano nos perderíamos media clase, oh que pena, dije con un tono muy amado, en plan cachondeo.
Cuando entre en clase me di cuenta de que todavía llevaba las zapatillas de casa, las de pollito Momo, que suena cuac cada vez que das un paso, cuando me acerqué a mi sitio me di cuenta que Marcos y Florence no paraban de hablar, me dio tanto coraje que chille lo más fuerte:
-¡¡¡¡¡¡¡Nooooooooooooooooooooo!!!!!!
-Martina encimas que llegas tarde y con las zapatilla de un pollo gritas en medio de una clase de naturales, pues ahora me vas a decir tres animales invertebrados, claro si has estudiado- me dijo la señorita Rosa muy enfadada.
Tenía un problema, ayer solo hice los deberes de mates, inglés, sociales y lengua, pero yo no estudie, así que me las apañare.
-Pues creo que usted es un animal invertebrado, el perro y la morsa, si eso la morsa, es que no estaba muy segura.
-Martina ya me habían avisado de tu comportamiento, así que vete a la clase de los niños malos, con la señorita Rafaela, ahora mismo, venga no te estoy viendo andar.
Entonces salí de allí, pero sin ante sonreís a Marcos, en clase solo estaba la señorita míster foca y Petra, menos mal, porque si ella no está me aburro como una ostra, así que le salude y ella me saludo y esperamos a que la señorita terminase de dormirse del todo para irnos de allí antes del recreo, porque Petra conoce muy bien a esa seño, desde que tenía cinco años, según ella por cada rosquilla que se come es una hora dormida, así que le regalamos dos rosquillas, entre que llegamos tenemos una hora y media porque la ida es quince minutos y la vuelta también quince minutos, en total que no lo pasaríamos muy bien durante ese día, el parque sería para nosotras solas, pero no pudimos porque en el parque hay un guardia nuevo que vigila el parque y que no deja ni entrar a los vagabundo, los borracho y los niños que tendrían que estar ahora en el colegio y así que nos fuimos al quiosco de “ramiro el chuchería”, es que en mi barrio todas las tiendas tienen nombre por ejemplo el bazar del “estilazo total”, “el salchichero guachi” y encima unos nombres muy malos, compramos un montón de chucherías con la tarjeta del banco que tenía más de doscientos euros, el hombre nos cobró ciento sesenta y seis euros con trece céntimos, pero como Petra siempre viene preparada se dio cuenta que dos kilos de chuches no puede valer tanto dinero, así que cogió mi calculadora de mi mochila y calculo que en vez de ciento sesenta y seis euros con trece céntimos valía treinta y dos euros con veinte céntimos. Cuando acabamos volvimos a las doce menos un minuto y cuando nos sentamos se despertó de golpe la señorita y nos miró con cara alegre y nos dijo:
-Estoy muy contenta de que seáis tan pacientes y de que hubieseis aguantado dos horas sentadas sin hacer nada, les diré esto a vuestros profesores para que se pongan orgullosos de vosotras chicas. Petra tu amiguita Marisa…
-Martina-dije con tono borde.
-Como seguía tu amiguita Martina de está cambiando mucho, espero que no vuelvas por aquí, eso significa que has cambiado y que eres una chica nueva y lo miso te digo Martina.
Petra estaba apretando los puños porque estábamos perdiendo recreo, bueno quedaba ya nueve minutos para el bocata y hacer pipí.
Cuando nos dijo adiós salimos corriendo y riéndonos, hasta que tropecé y me caí redonda por noventa y ocho escalones, termine en la pared y empecé a llorar y a llorar porque me dolía mucho el brazo y entonces en cuando doscientos y algo niños me rodearon y por lo menos veinte tres profesores llamaron a mis padres, porque o los cogí, mi madre no podía estaba en el hospital y mi padre tenía prohibido coger el móvil en las entrevistas de trabajo, el único responsable era mi hermano, que claramente es solo dos años mayor que yo y fijo que no tiene ni idea de cómo tratar estas cosas, así que cuando entraron todos los profesores en su clase y el contaron el problema mi hermano vino corriendo a la ambulancia, que es donde estaba yo, y entonces se puso a vomitar, a saber porque, todos los profesores dijeron que mi hermano vendría con migo. Sois la parejita ideal, el vomitón y la llorona dijo una voz entre la multitud, no podría ser otra que Lucís que se había unido a las chicas sexis según los niños, es grupo de divas y perversas chica, liderada de Luna, una chica que se cree muy sexy y la más guapa de todas las chicas. Ahora no pude decirle porque me dolía mucho el brazo y la pierna, como me haya pasado algo, es decir un esquince, o un fracturación si es algo grave no podremos ir de vacaciones y todo por mi culpa y seguro que mi hermano me va a atormentar toda la semana Santa.
-Disculpe ¿dónde vamos?-dije absorbiéndome los mocos de la nariz y quitándome todas las lágrimas.
-Te ingresaremos en el hospital de aquí cerca, Virgen de la Victoria, te daremos el alta en cuanto veamos que no es nada grave, pero no te preocupes guapa, si ya no lloras es que la herida es leve-me dijo con tono súper profesional, y poniendo cada dos por tres una sonrisita.
Que guay, estaré ingresada con mi madre, y si ¿nos tocase en la misma habitación? Va a ser muy guay porque seguro que falto al colegio, que me atenderán muy bien y que podré de comer comida de calidad, es decir, de la buena y rica, no la de mi madre. Un joven chico me llevo en silla de ruedas a una habitación muy lúgubre, sin cuadros sin tele, sin nada y lo peor de todo con un niño muy gordo, pecoso, pelirrojo, y con la nariz torcida y llena de sangre. De repente sonó un ruido sonoro y empezó a oler fatal, para especificar un poco a burritos, ese niño gordo es el primera molestia de este sueño, pero antes de pensar más el chico me metióen la cama y me dijo que durmiera que el médico vendría mñana a verme, pero que ahora descansara, que eran ya las seis y que necesitaba dormir mucho.

Continuará…

La semana de Martina 8

Autora: Victoria Mengya Molina Samper

Y me dijo:
-Hola, soy Marcos, ¿cómo te llamas?
- Ooooh... lalalala….
Soy imbécil, ahora creo que Marcos cree que soy una rarita o una tartamuda. Pero lo único que sé es que no cree que soy una persona normal, eso está seguro. Ahora tenemos que dar clase y es un rollo porque yo y todos los niños no queremos, preferimos ir al cine, hincharnos de chuches, ir al parque, o a la playa,...

-Martina, sal a la pizarra, ya que te veo muy distraída y dime ¿cuáles son los números primos?
Como quería lucirme delante de Marcos intenté mirar los apuntes de Amy cuando pasé por al lado de su mesa que está en la primera fila, pero no puede porque ese día Amy no había venido a clase, así que no supe salvarme de esa y dije lo más acertado, claramente para mí.
-Los números primos son los que son familiares de cien.
-INCORECTO, MARTINA, ya no puedo dejarte en cuarta fila, debes atender mejor cuando explico.

Así que me cogió las cosas y las puso en el pupitre de Florence y las cosas de Florence las puso en mi pupitre y nos dijo que desde ahora Florence estaría en cuarta fila y yo en la primera. Eso puede tener ventajas y desventajas, por ejemplo una ventaja es que puedo copiar a Amy en los exámenes y una desventaja es que no puedo mirar a Marcos sin que me castiguen o me regañen o ambas cosas. En el recreo me contaron que Marcos iba a hacer de suplente de príncipe en la Cenicienta, se nota que Marcos y yo estamos hechos el uno para el otro, los dos somos suplentes y los dos tenemos los mismos gustos, la Cenicienta. Estuve todo el rato mirando a Marcos, pero me di cuenta de que era un poquillo malo en eso de memorizar.
Cuando iba a mi casa se me acercó Marcos y me dijo que era muy graciosa y que lo de los números primos había estado muy bien, estuvimos todo el camino hablando y riéndonos y en todo el camino no dejamos de hablar y yo no había tartamudeado como una tonta, pero cuando miré el reloj ya era muy tarde para comer y en mi móvil vi que hoy comería en casa de la vecina, a la que le maté el gato, ¿os acordáis?
Así que le pregunté a Marcos:

-¿Te importaría que me quede en tu casa a comer?, mis padres no pueden y no puedo quedarme con nadie. Encima cocinando doy pena.
No era verdad, estaba mintiendo de lo lindo, pero a lo mejor cuela, jejejeje.
-Pues no sé, deja que lo pregunte, si eso...
No pudo terminar porque una voz muy conocida nos estaba alcanzando por detrás, no era otra que mi vecina.
-Martina, ¿no habíamos quedado en mi casa para comer pizza?, me he tomado la libertad de elegir pizza de arenques, está muy buena. ¿Ese quién es¿ ¿tu novio? Un momento, que os haga una foto, parejita.

Entonces mi vecina, la señorita Jaguoski, nos echó varias fotos con su móvil, pero ninguno de nosotros queríamos, se nota porque Marco empezó a decir:
-Bueno, creo que mi madre no va a querer, encima dudo que hoy comamos aquí, seguro que comemos con mi padre en el puerto, bueno... otra vez será, adiós.
- Señorita Jaguaski, puede terminar ya con la farsa, gracias por cargase la conversación entre Marcos y yo, bravo, bravo, bravo.
- Martina, te ha salido el tiro por la culata, la próxima vez no dejes a tus padres conmigo. Ah por cierto, me ha dicho tu padre que tu madre se encuentra mucho mejor y que vendrá pronto a visitarnos.
-Gracias señorita Jaguaski, pero vámonos ya que tengo hambre, ¿qué plato diabólico ha preparado hoy, aparte de la pizza de arenques?
- Me alegro de que hayas preguntado, Martina, pues de primero pizza de arenques, de segundo caracoles y de postre te he preparado helado de chocolate con zanahorias y yo voy a comer puchero, de segundo salmón y de postre un buen trozo de sandía.

Todo eso sonaba tan bien. Cuando terminamos de comer, o mejor dicho de vomitar, me recogió del infierno de la vecina. Por el camino nos encontramos con Marcos, que ni siquiera me miró.
Cuando llegamos a mi casa me encontré mi muñeca preferida de Lily sin cabeza, así que lo primero que hice fue mandar una foto de ella y mandársela a todos mis contactos, menos a Lucía que seguro que se pondría en plan borde, estuve un rato buscando la cabeza de Lily, pero nada, así que me puse a hacer los deberes, si no quería meterme en líos. Cuando terminé los deberes me puse a merendar, luego a jugar con mi padre una partidita de Wii, del nuevo juego de baile Just Dance 2016, que claramente le gané porque en medio baile le dio un tirón, también jugamos a la oca y cenamos y nos acostamos prontito, porque tenía ganas de ver a Marcos mañana en el colegio.


Si quieres saber el final sigue leyendo
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viernes, 24 de junio de 2016

La semana de Martina 7

Autora: Victoria Mengya Molina Samper

Hola chicos, hoy ya es miércoles, pronto termina la semana y tendremos Semana Santa, se suponía que en Semana Santa lo celebraríamos Lucía, Clara y yo, claramente los padres también, pero como estamos enfadadas, bueno Clara y yo, pues como los padres de ninguna está al tanto de lo que está pasando, hemos quedado en que Clara y yo pasaríamos las vacaciones juntas en su pueblo de Antequera, ni idea de cómo se llama, pero sin Lucía porque ha quedado con Marilú. Cuando mi hermano anoche se vio cara a cara con mi padre, porque por la noche nos encontró papá, pero como tengo unos reflejos increíbles, me escondí debajo de la cama, así que solo regañó a mi hermano por estar todavía despierto y esta mañana cuando se ha levantado ha vuelto a chillar y mi padre en vez de regañarme a mí le regaña a él porque dice que va a despertar a los vecinos.

Cuando íbamos de camino al cole disimuladamente me puso un chicle pegado al pelo, menos mal que llegaba Petra en ese momento y vio como me lo pegaba y empezó a insultarle, me estaba defendiendo, pero mi hermano estaba embobado mirándola. Le pegué un codazo en la costilla y por fin vino a tierra. Así que Petra abrió su tétrico estuche negro con un montón de calaveras, huesos, palabras rojas que decían como muerte, sufrimiento, dolor,…
Cogió las tijeras con cinta aislante y me do un tijerazo sin preguntar y me dio unas palmaditas y me dijo "de nada, nena".
Qué horror porque ese día tenía dos coletas y una la tenía por el hombro y la otra la tenía por encima de la oreja, todos se iban a reír de mí, pero entonces vi un barullo de gente y me metí a cotillear. En el roble que había en el patio estaba un chico moreno, con lo ojos marrón y con una sudadera negra que decía: Love.
Era guapísimo, pero de repente me chasquearon los dedos en mi cara y me dijo Lucía que no me acercara a él, porque según ella era su media naranja, que nadie le quitaría a Marcos. Marcos era muy guapo y como a mí me gustaban los chicos misteriosos, pero no me podía hacer ilusiones, porque Marcos no se fijaría en mi, soy una chica que no llama mucho la atención y encima no me atrevo a dirigirle la palabra, es tan guapo, con ese pelo tan bonito.

- ¡¡¡¡MARTINA!!!! ¡¡¡ TIERRA LLAMANDO A MARTINA!!! ¿Me oye Martina?

Era el profesor Miguel que me había buscado porque hacía ya unos minutos que había empezado gimnasia, ¡oh no! Se me ha olvidado el chándal y en vez de eso me he traído mi minifalda vaquera con mi camiseta de tirantes firmada por Pablo Alborán, para vuestra información es mi cantante, al igual que compositor, favorito, pero al menos Marcos me vería guapa ese día, pero qué raro que haya entrado en el segundo trimestre, ya cuando solo quedan dos días sin contar hoy para Semana Santa, pero sigue siendo un día muy malo. Y en clase de gimnasia, sin el profesor Miguel, la seño me sentó en un banquillo, adivinad quién estaba a mi lado, la persona que menos debería estar allí, Lucía. Pero aprovecharía para arreglar las cosas con ella:
-Hola Lucía, te quería decir...

Pero no me dejó hablar y se marchó de allí cojeando con la rodilla sangrando y prefirió sentarse la lado de Juana, o como nosotros la llamamos, Juanita la loquita, esa chica está muy mal, cree que está en el océano, que los perritos calientes están hechos de la carne de las focas y que su madre es Mickey Mouse y más cosas. Pero no estamos aquí para hablar de ella. Estuve toda la hora pensando en Marcos, hasta que sonó el timbre de la segunda hora y apareció Amy muy contenta porque en béisbol solo la habían eliminado custro veces, eso para ella es un logro porque casi siempre la eliminan siete veces. Me dijo que esta tarde en su casa a las 17:30 y que la clase duraría una hora y media, según ella tenía fisioterapia a las 19:00, por favor qué rollazo, intentaré faltar e irme un rato con Petra a grafitear la casa de mister foca, la seño esa mala que estuvo con nosotras cuando estuvimos castigadas, aunque mi padre dice que no me junte con Petra porque es una malota y no quiere que me meta en lío, los padres por favor no tienen idea de que la apariencia no es lo que parezca, creo que era así, el otro día el profe hablo de eso en Ciudadanía, no sé si está bien, pero...

En matemáticas el profe anunció que las que tenían que ensayar se perderían a cuarta hora plástica y que en vez de eso harían la obra de teatro, porque la seño Pepa tiene la rodilla mala y ningún otro profesor tiene ganas de quedarse en el recreo aguantándonos, en vez de hablando con lo otros profesores tomándose un cafelito, como hacen todos. Qué rollo, perder plástica, no podemos faltar a mates que no es importante o a inglés, pero en serio, ¡plásticaaaaaaa!

Pero de repente la puerta se abrió y apareció Marcos con el profesor Rafael:
- Bueno, chicos, ya sabréis que Marcos es un niño nuevo y que ha venido en el segundo trimestre, eso es porque... Bueno cuéntaselo tú, Marcos- dijo el profesor con una sonrisa terrorífica.
- Pues… porque han trasladado a mi padre aquí y no nos quedaba otra que irnos antes de terminar el curso– dijo tembloroso.
- Muy bien chaval, espero que te integres bien, el pobre se había perdido y había llegado a infantil, porque no encontraba su clase, pero ya la conoces, ¿no?- lo dijo con una sonrisilla pillina mientras le guiñaba el ojo.
Entonces me di cuenta de que al lado mío había un sitio libre. ¡BINGO! Chillé delante de la clase, qué vergüenza, Marcos me miraba con cara de: rarita.

Pero menos mal que el profesor Miguel puso a Marcos al lado mío, así podré verlo mejor, es que es tan guapo. Estuve todo el rato mirándolo hasta que terminó el colegio y se acercó a mí y me dijo...


Si quieres saber cómo termina solo tienes que esperar al próximo capítulo.